martes, 5 de enero de 2010

El dominio del Temor

Varios años atrás, un circo de televisión bien conocido desarrolló un acto que incluía tigres de bengala. El acto se hacía en vivo delante de una gran audiencia.

Una noche, el entrenador entró en la jaula con varios tigres y la puerta era cerrada de forma rutinaria detrás de él. Las luces inundaban la jaula y las cámaras de televisión se acercaban para que la audiencia pudiera ver cada detalle mientras él con habilidad ponía a los tigres en el ritmo adecuado.


En medio de la actuación, pasó lo peor: las luces se apagaron. Por casi treinta largos segundos, el entrenador estuvo encerrado con los tigres en la oscuridad. Con su visión nocturna superior, los tigres podían verlo, pero él no los veía a ellos. Él sobrevivió. Cuando regresaron lasluces, con calma terminó su actuación.

Cuando le preguntaron al entrenador cómo se sintió, él admitió sentir un frío temor al principio, pero luego -dijo-, se dió cuenta de que aunque él no podía ver a los felinos, ellos lo sabían. Él dijo: “Solo continué sonando mi látigo y hablándoles hasta que lasluces regresaron. Ellos nunca supieron que yo no les podía ver tan bien como ellos me veían a mí.”

Sigue hablando a los tigres del temor que parece estar persiguiéndote. ¡Ellos obedecerán tu voz de fe!
Salmo 23:4 Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento.

domingo, 3 de enero de 2010

Planificando con Dios y la Biblia

Todos sabemos que las decisiones apresuradas casi nunca son las mejores. La biblia nos hable de esto en el libro de Proverbios.

Este mensaje es del Pastor Joel Osteen el tele-evangelista y pastor de una de las iglesias más grandes de USA. Me pareció muy bonito y por esto lo estoy republicando. Esta basado en Proverbios 21:5 que dice:

1- La Biblia de las Américas (© 1997 Lockman)
Los proyectos del diligente ciertamente son ventaja, mas todo el que se apresura, ciertamente llega a la pobreza.

2- La Nueva Biblia de los Hispanos (© 2005 Lockman)
Los proyectos del diligente ciertamente son ventaja, Pero todo el que se apresura, ciertamente llega a la pobreza.

3- Reina Valera (1909)
Los pensamientos del solícito ciertamente van á abundancia; Mas todo presuroso, indefectiblemente á pobreza.

Me gusta más este proverbio en las traducciones en ingles y es el que usa el pastor Osteen en su mensaje. Una traducción libre del ingles seria:

"La planificación cuidadosa te pone por delante en el largo plazo; prisa y escurridizo te pone más atrasado"

Es curioso que la palabra traducida como pobreza al castellano se traduce como atraso en ingles. En todo caso es un proverbio que habla sobre la importancia de tomarse el tiempo en pensar bien las cosas y planificar en lugar de apresurarse.



PALABRA DE HOY de Joel y Victoria Osteen

Una cosa que he aprendido es que el éxito no es accidental. Tú no vas a poder accidentalmente cumplir tus sueños. No es por casualidad que se tienen buenas relaciones. No es accidentalmente que perderás veinte libras. Tienes que tener un plan. Si tú vas a llegar al destino correcto, tienes que saber adónde vas y cómo vas a llegar.

Si alguna vez has estado en la playa, flotando en el agua relajándote, te darás cuenta de que después de un rato, la corriente te llevará muy lejos. Así es como es en la vida, también. Si tú no tienes claros los objetivos con un plan en marcha para lograr esos objetivos, tú no va a terminar en el lugar correcto. Sólo flotar en la vida distrae fácilmente sin saber hacia dónde te diriges.

Hoy en día, le animo a estudiar dónde estás en la vida. ¿Cuáles son sus objetivos? ¿Cuál es tu plan? Tal vez su primer objetivo debe ser hacer un plan. Hacer algunas investigaciones. Habla con personas que han tenido éxito en lo que tú está tratando de hacer. Pídale al Señor que guíe sus pasos y le conectan con la gente adecuada. A medida que caminas en la fe para lograr tus objetivos, creo que Dios derramará su favor para que puedas experimentar su bendición sobrenatural en todo lo que establece su mano.

Paradigma de Belleza


Dos de mis hermanas y un grupo de personas se trasladaron a Majaguaña, un lugar de la selva amazónica venezolana, para tener una corta experiencia misionera entre los indígenas de la zona. Lo que nunca imaginaron fue que un paradigma actual que domina muchas vidas, no formaba parte de aquella etnia.

Una de mis hermanas, rubia de ojos verdes, fue considerada como una persona fea, mientras que mi otra hermana y una de sus amigas fueron consideradas hermosas, esto debido a que ellas eran de piel morena, ojos y cabellos oscuros.

Ninguna de ellas dos era una miss Hollywood de alta estatura, cuerpo perfecto, ojos azules y cabello rubio, Sin embargo, calificaron bien entre los nativos.

Somos nosotros mismos los que hemos creado patrones de lo que es bello y de lo que no lo es. Se dice que estamos en la era de la imagen: “dime como te ves, y te diré si vales algo”, “tráeme tu currículo, veo tu foto, y si eres bonita, te contrato”. Hoy, la forma del empaque, cuerpo o carcaza, importa más que el contenido.

Pero ¿acaso no fue el mismo Dios el que dijo que Él no veía las apariencias sino el corazón? El sobrepeso, acné, color de ojos, piel, cabello, el uso de anteojos, ser delgado o alto, ser bajo, tener bigotes, nada de eso es indicador de belleza, porque la verdadera hermosura está en el corazón. Redefine en tu mente la palabra belleza, mírate como Dios te ve, y valora más a los demás por lo que son y no por su apariencia.

¡La Santidad de Dios es nuestra hermosura, aunque el mundo crea que es locura!

Ángel Daniel Torrellas

viernes, 1 de enero de 2010

Porque estoy agradecida hoy


Anoche mi esposo se levantó al baño. Después de unos segundos me despertó porque una de las luces del piso de abajo en mi casa estaba encendida. Yo le dije medio dormida debe de ser que olvidaste apagarla, él me contestó no, me acuerdo perfectamente bien que apague todas las luces. Para entonces estaba abriendo la puerta del cuarto y saliendo al pasillo.

Yo le llame y le dije que cerrara la puerta y entrara al cuarto pues si había un ladrón en la casa lo ultimo que queríamos era que nos causara daños personales. Fue difícil contenerlo él quería bajar y revisar todo. Finalmente lo convencí y nos quedamos callados un buen rato tratando de determinar si había un intruso en la casa. Toda la casa estaba en silencio al igual que la calle. No había intruso, tratamos de dormir pero fue difícil recobrar el sueño.

Finalmente llego la mañana, con la luz y nos levantamos y todo estaba en orden, no había ladrón. Sencillamente mi esposo olvidó apagar la luz. Fue una noche de nervios. En la mañana le di gracias a Jesús por protegerme como se las doy a menudo, pero esta mañana las gracias fueron más intensas.

Dios nos protege constantemente, nos protege de nosotros mismos y del exterior tanto a nivel físico como emocional y espiritual. Gracias señor por tu protección a cada momento, gracias por tu amor, gracias por tu bondad, gracias por amarme.

Salmo 91
Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;
Mi Dios, en quien confiaré.
3 El te librará del lazo del cazador,
De la peste destructora.
4 Con sus plumas te cubrirá,
Y debajo de sus alas estarás seguro;
Escudo y adarga es su verdad.
5 No temerás el terror nocturno,
Ni saeta que vuele de día,
6 Ni pestilencia que ande en oscuridad,
Ni mortandad que en medio del día destruya.

Esta es la canción de Juan Luis Guerra “Las avispas”





-

Malos ratos


Hace poco murió una muchacha por quien he estado orando. Me dio mucho pesar especialmente por su madre. Yo no las conozco, son amigas de una amiga.

Cuando una persona joven muere es difícil entenderlo o cuando las oraciones de una madre que estaba en ayuno y oración no se contestan con un sí. Hay ocasiones en las que no entendemos la voluntad de Dios.

Dicen que Dios tiene tres respuestas a nuestras oraciones:

Aun no es tiempo, espera

Tengo un plan mejor para ti

Cuando alguien querido muere es difícil aceptar dos de estas respuestas. Es difícil confiar en que Dios tiene un propósito con su decisión y un plan mejor que el nuestro. Como Cristianos en estos momentos debemos de sentir que aunque no entendemos, aunque no nos gusta, aunque nos cause rabia (yo creo que nos podemos expresar con Dios porque Jesús lo sabe aunque no se lo digamos), aunque nos cause la tristeza más grande, aun con estas y otras cosas Dios nos ama y esta con nosotros.

Hay decisiones de Dios que no entenderemos, pero si nos movemos en fe tenemos que confiar que Dios esta en control, Dios es un Dios de amor y su plan es el mejor.

El aceptar el plan de Dios no significa que no nos expresaremos, que no sentiremos el dolor o que no podemos deprimirnos y dudar. Dios tiene paciencia. En estos casos lo mejor es expresarnos y no guardar estos sentimientos porque van a salir de alguna forma y nos pueden dañar.

Si estas pasando un mal rato debes de saber que Dios esta contigo, te ama y te entiende.

lunes, 5 de octubre de 2009

¿Dónde estás tú?

la-interrogante1

Después de desobedecer, Adán y Eva se vieron en un problema terrible. Su primera reacción fue ocultar lo hecho, en vez de admitir su error.

Unas hojas de higuera no pueden ocultar el problema básico del pecado, pero aún hoy seguimos haciendo lo mismo (v. 7). En lugar de reconocer y confesar el pecado, tratamos siempre de buscarle un arreglo rápido a la situación.

La segunda reacción de Adán y Eva fue evadir a Dios. Sabían que eran culpables, pero en vez de venir a Él para restablecer la relación, se escondieron del Señor (v. 8). Podemos hacer lo mismo cuando elpecado rompe nuestra comunión con Dios. ¿Se ha encontrado usted alguna vez evitando orar y leer la Biblia por estar luchando con el pecado y los sentimientos de culpa?

La tercera reacción fue tratar de evitar la responsabilidad personal, culpando a otros (vv. 12, 13). La culpa no se elimina poniéndola sobre los demás. Cada uno de nosotros es responsable delante deDios por sus actos, no importa las circunstancias o quienes más estén involucrados.

A pesar de los intentos de Adán y Eva de esconder su pecado, el Señor vino a ellos (v. 9). Nuestro pecado jamás es lo suficientemente grande para ocultarnos de Dios; nuestro Padre celestial sigue llamándonos y preguntándonos: “¿Dónde estás tú?” Él sabe lo que hemos hecho, y por qué, pero nos hace la pregunta para que podamos ver nuestra desesperante situación.

Jamás permita que la culpa o la vergüenza le hagan esquivar a Dios. Él busca siempre a los que han convertido a sus vidas en un caos, y les habla por medio de su Palabra, de su Espíritu y de su pueblo. Hay perdón y relación restaurada para quienes están dispuestos a escuchar y responder con confesión y arrepentimiento.

viernes, 29 de mayo de 2009

Devocionales: Combatiendo la ansiedad.

por Nolita W. de Theo

Creo que todas hemos vivido momentos en que la ansiedad y el temor nos han acechado. Esto es parte del proceso normal de la vida. Lo importante es cómo lidiamos con esos momentos.

Mi hijo de cuatro años corre hacia nosotros; uno de sus padres, cada vez que enfrenta algo que le provoca temor o intranquilidad. Cuando esto sucede, yo no lo veo mal. No lo regaño porque ha sentido algo que no entiende o que le asusta. Lo que hago es preocuparme por él. Le hablo palabras de paz y seguridad. Le aseguro que estando su padre o yo allí nada le pasará, todo estará bien. Trato de hacer que su angustia y temor desaparezcan.

Sabemos que Dios es nuestro Padre Celestial, pero ¿sabías que Él reacciona de igual manera con nosotras sus hijas? Esta es una reacción sana y hasta bíblica, aunque para muchas de nosotras s una idea difícil de comprender.

Cuando pasamos momentos difíciles y llegan estas emociones, pensamos que quizá nos falta fe y que no se debe compartir con otras personas. No permitimos que nadie sepa lo que estamos pasando, y la realidad es que esa no es la reacción más sana. Recuerda que Jesús se le acercó a los enfermos y necesitados. Él vino a socorrer a los que no se puede ayudar, vino por nosotras.

Recientemente, viví un momento dificultoso. Recibí el apoyo de mi familia y amigos, pero pude comprobar que el apoyo que ninguno de ellos pudo darme el consuelo y la paz que yo necesitaba en esos momentos de preocupación y ansiedad. El Señor me llevó a algunos versículos que me ayudaron a ver la misericordia, sustento y consuelo de mi “papito” Celestial. Estos se encuentran en el Salmo 94:17-19.

Este primer versículo dice que la única ayuda que nos rescatará de las profundidades del desánimo y la preocupación es la de Jehová (v.17). Hoy en día, escuchamos como las personas reciben ayuda de su médico, psiquiatra o consejero. Esto no es malo Dios sí usa a las personas para traernos una palabra de paz o un consejo en el momento oportuno, pero no debe ser nuestra única esperanza de ayuda. Tenemos que reconocer que Dios es el que tiene el consuelo que necesitamos. No podemos depender totalmente en el hombre, tenemos que depender de nuestro Dios. Si Dios no es el que me ayuda, entonces “pronto morirá mi alma en el silencio” (v.17).

Cuando se aproximan aquellas situaciones que nos provocan ansiedad, quizá no siempre tenemos la libertad de ir a pedir ayuda. Pero con Dios podemos ir cualquier ora y gritar: “Mi pie resbala” (v. 18). ¡No entiendo esta situación! ¿Por qué paso esto en este instante? El salmista estaba consciente que a Dios no le asustan nuestras dudas. Él es el más indicado para oírlas porque es el más apropiado para ayudarnos.

Al llevarle a Dios nuestras preocupaciones, ¿cómo responde? Con misericordia. Así como yo con mi hijo respondo con amor, misericordia y preocupación, asimismo hace Dios con Sus hijas. ¿Te has sentido como si ya no pudieras dar otro paso? Él lo sabe y te sostendrá.

Sabes, cuando estamos preocupadas por algo, nuestra mente comienza a pensar a toda velocidad en soluciones, palabras adecuadas y en el porqué de las cosas. Dentro de todo este caos, viene esa voz apacible del Espíritu Santo que nos trae no regaños sino consuelo. Brinda alivio a los corazones heridos, y a las emociones destrozadas. Sus brazos de amor y paz nos rodean y sin palabras nos dicen: “Te amo, sé que por el momento no entiendes y estás dolida, pero estoy aquí y nada malo puede pasar al estar tu “papito” celestial presente. Este consuelo es el único que puede alegrar nuestro corazón.

De manera que cuando sientas temor zozobra corre hacia tu Padre Celestial. No permitas que el enemigo te haga sentir culpable por esas emociones ni que la preocupación destruya la buena obra que Dios ha comenzado en ti. Mejor, corre hacia Él y derrámale tu corazón. Él no te reprenderá. Al contrario, te recibirá con los brazos abiertos y con palabras consoladoras que traerán vida a tu alma. Te mostrará la misericordia que te sostendrá a través de aquellos momentos difíciles.

Devocionales: El contentamiento.

por Nolita W. de Theo

“¡Señor, no sé por qué me hiciste así! ¿Por qué no tengo dinero y mi esposo no me trata como yo quisiera?” ¿En alguna ocasión has dicho algo semejante? Yo sí, y estos comentarios son evidencia de una condición más profunda del corazón: el descontento.

Si no tenemos mucho cuidado, ésta puede llegar a ser una condición permanente que nos puede detener de cumplir con nuestro llamado. En pocas palabras, el descontento te paraliza.

Veamos lo que dice la Biblia sobre el descontento y el contentamiento. Tener contentamiento, junto con la piedad es gran ganancia en la vida (1 Timoteo 6:6). Recuerda que el deseo de Dios para nuestra vida es para bien. N es su voluntad que vivamos descontentas y frustradas.

El contentamiento no es, usualmente, un estado natural del ser humano. Generalmente pensamos que estaríamos mejor si nuestra situación fuera diferente, ¿verdad? Creo que esta es una de las grandes mentiras que el enemigo ha logrado que toda una generación de mujeres se crea. En nuestros tiempos muchas veces se nos indica que si no ejercemos una carrera, si no contamos con más dinero y bienes materiales, si no tenemos más tiempo, si no tenemos el cuerpo como aquella modelo, entonces es casi imposible sentirse realizada y contenta. A muchas se les ha enseñado esta doctrina del contentamiento desde pequeñas y es difícil cambiar la mentalidad.

En Filipenses 4:11 logramos ver que aun el apóstol Pablo tuvo que aprender a tener contentamiento en “cualquiera que sea mi situación”. Esto me impacta porque sé que el apóstol Pablo llegó a encontrase en situaciones sumamente difíciles y si él pudo aprender a estar contento en medio de ellas, creo que cualquiera, incluyéndome, podrá aprender lo mismo.

Es fácil dejarnos llevar por nuestras emociones negativas que llegan como reacción natural ante una situación difícil incómoda, pero la decisión de estar contenta y tranquila tiene que producirse en nuestra mente y espíritu. Estas emociones negativas pueden llegar a ser un torrente tan fuerte en tu vida que arrasa con todo lo bello que Dios quiere edificar en ti. Si te dejas llevar por ellas, llegan a ser un hábito destructivo.

En Hebreos 13:5 nos dice que nuestras costumbres deben ser sin avaricia, “contentos con lo que tenéis ahora”. ¿Cómo puedo estar contenta con lo que tengo ahora? En seguida vemos el secreto “Porque Él dijo: No te desampararé, ni te dejaré” Ésta es una excelente razón para no permitir que el descontento controle tu vida, ¿no crees?

¡Dios mismo esta contigo! Él conoce tu necesidad y sabe cuáles son los deseos de tu corazón. Al tomar la decisión de mantener el buen hábito del contentamiento, tenemos la plena confianza de que Dios nos está apoyando.

Quiero mencionar una clase de descontento que menciona la Biblia. La encontramos en Salmos 17:15 y dice así: “Estaré satisfecho cuado despierte a tu semejanza”. Lo único que debe llenarte de descontento, en el buen sentido de la palabra, es e deseo de parecerte más a Jesús. Al ver cuánto nos falta para llegar a la madurez espiritual, nuestro corazón debiera llenarse con el deseo de hacer todo por conocer más y parecernos más a nuestro precioso Salvador. Ya n será tan trascendente el que tenga o no ciertos bienes, el esposo “perfecto”, la ropa más cara, una carrera “exitosa” o el cuerpo de Barbie, cuando he logrado captar mi imagen en el espejo de Su Palabra, y nuestro enfoque cambie de los deseos míos a los deseos suyos.

Nuestra realización como mujer no depende de las personas o las posesiones que nos rodean. Todo viene de Él. Hermana, si te encuentras en la gran trampa del descontento, permite que la Palabra renueve tu mente y corazón. Toma la decisión de cambiar, con la ayuda de Dios, aquellas costumbres y hábitos del descontento. Pongamos mejor nuestros ojos en Él.

Busquemos las cosas de arriba no la de este mundo ya que éstas pasarán (Colosenses 3:12). Es decir, no tienen peso eterno. Pidámosle a Dios que vaya formando cada día su imagen en nosotras, porque allí es donde encontramos el contentamiento, ¡y eso sí que es una gran ganancia!

jueves, 30 de octubre de 2008

Culto Misionero en la IGLESIA CENTRO DE ADORACION


La responsabilidad de la iglesia es orar, ofredar e ir al campo Misionero Dios nos encomendo una gran labor que se muestra reflejada en el evangelio de MARCOS : 16:15

Marcos 16:15 (Reina-Valera 1960)

15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.

Dis en su palabra nos dice que debemos predicar el evangelio muchos quiza no tenemos el llamado misionero sin embvargo esto no nos excluye de hacer la labor misionera.

El pasado Domingo realizamos el culto misionera en la iglesia Centro de Adoracion fue de gran bendicion y gozo.



Cultivo Misionero

Es casi imposible sobrestimar la importancia, tan penetrante, del espíritu misionero. Su valor no es únicamente en la obra cumplida y el dinero reunido para la predicación del evangelio sino también en el impacto que tiene sobre el carácter cristiano de la gente en la iglesia y su testimonio al mundo.

Para desarrollar y fomentar un espíritu misionero en la iglesia es imprescindible que este espíritu esté también en el pastor. Sin esto, ningún método, no importa cuan excelente sea, no tendrá éxito. Si este espíritu está en el pastor se manifestará no únicamente en ocasiones especiales sino que lo difundirá en lo que él dice en el púlpito y en la reunión de oración. Se derramará como una atmósfera de vida a través de la congregación e impartirá vitalidad y poder en todo el cuerpo. Aparte de esta influencia general, hace falta también algunos métodos.



La iglesia debe contribuir regularmente a una obra sin fin de lucro. Se puede hacer levantando ofrendas o poniendo una caja con tal fin en un lugar conveniente en la iglesia. Muchas iglesias tienen la costumbre dividir el año en cuatro o seis períodos y dedicar cada período a una o más obras. Muchas veces esto ha sido exitoso. Con cualquier plan elegido, debemos conseguir contribuciones regularmente. Debemos alcanzar toda la congregación, los ancianos, jóvenes y niños y los ricos y pobres. Si no, algunos pocos, no más, van a compartir en las ofrendas y los demás van a perder la bendición.

La iglesia debe tener hacer lo posible para poder tener una reunión mensual dedicada a misiones. Esto es de suma importancia porque en ella el espíritu misionero encuentra su expresión devocional. Ninguna reunión es más provechosa que si es debidamente dirigida.


En el campo misionero debemos trabajar todos adultos, jovenes y niños. esto es importante ya que podemos conocer acerca de la labor misionera que estan realizando nuestros misioneros.


El pasado dia domingo realizamos el culkto misionero de la Iglesia Centro de adoracion de las Asambleas de Dios de Bolivia.

En dicha actividad miembros de los Salmistas de la Iglesia se vistieron con ropa tipica de los distintos paises como ser:

Mexico, Japon, Ecuador, Bolivia, y otros


El clamor por los misioneros que estan trabajando en los distintos paises fue intensa, tambien se conocio un poco del trabajo misionero que ellos estan llevando a cabo.

La Palabra estuvo a cargo de la cordinadora de la Region en el Departamento de Misiones Ptra. Irene Espinar.

Tuvimos tambien la visita del ministerio enciende una luz y otros pastores quienes estuvieron orando por la causa misionera.

Y brindando informacion y de su experiencia en cuanto a la labor en el campo misionero.


Finalmente acabamos orando por los distintos paises representados por hermanos jovenes de la congregacion, y por hermanos que apoyan el campo misionero


No solamente fue un culto mas fue un tiempo importante para conocer el campo misionero y comprometer nuestras vidas en la labor de hacer misiones, orando, aportando y yendo.............


Mateo 28:19-20 (Reina-Valera 1960)

19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;

20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.


miércoles, 22 de octubre de 2008

Semblanza de Susana Wesley, la madre de John y Charles Wesley, una madre que combinó maravillosamente la disciplina y la piedad.


Crió hijos para Dios

Susana Wesley fue la mayor de 25 hermanos y la madre de diecinueve hijos. John, su décimoquinto hijo, fundador del Metodismo, nació en Epworth, Inglaterra, en la misma ciudad donde también nació Charles, su hijo decimoctavo, compositor de himnos. Ella soportó privaciones, pero nunca se desvió de la fe y de la misma manera enseñó a sus hijos.

Una ‘iglesia doméstica’

El hogar de Susana Wesley en Epworth era un hogar cristiano casi perfecto, y allá, en su ‘iglesia doméstica’, ella plantó la primera semilla del metodismo y la mantuvo viva a través de sus atentos cuidados. Su hijo John nunca se olvidó de los cultos que su madre conducía en su casa los domingos en la noche. En un comienzo ella los dirigía en su amplia cocina, pero después, por el aumento del número de participantes, la pequeña reunión se extendió por toda la casa y el granero.

John Wesley sentía que, si su madre podía ganar almas, otras mujeres también podrían involucrarse en este servicio de amor. Muchas mujeres se hicieron cooperadoras valiosas en el movimiento metodista debido al estímulo recibido de John Wesley. El autor Isaac Taylor dice: “Susana Wesley fue la madre del metodismo en el sentido moral y religioso. Su valor, su sumisión y autoridad, la firmeza, la independencia y el control de su mente; el fervor de sus sentimientos devocionales y la dirección práctica dada a sus hijos brotaron y se repetirían muy notoriamente en el carácter y conducta de su hijo John”.

Pocas mujeres en la historia poseerían la sensibilidad espiritual, el vigor y la sabiduría de Susana Wesley.

En Oxford, Charles era un miembro del llamado “Club Santo”, que se reunía a leer el Nuevo Testamento en griego. John se juntó a un pequeño grupo y luego llegó a ser su líder. Eran jóvenes piadosos que visitaban a los pobres y enfermos, prisioneros y endeudados, vivían sin lujo, pasando por muchas necesidades a fin de poder ayudar a otros. Viviendo de acuerdo con el método enseñado por su piadosa madre, aquellos jóvenes fueron apellidados “metodistas”.

El entrenamiento que Susana Wesley dio a sus hijos fue mencionado en una carta que ella escribió a su hijo mayor, Samuel, el cual también llegó a ser un predicador: “Considere bien que la separación del mundo, pureza, devoción y virtud ejemplar son requeridas en aquellos que deben guiar a otros a la gloria. Yo le aconsejaría organizar sus quehaceres siguiendo un método establecido, por medio del cual usted aprenderá a optimizar cada momento precioso. Comience y termine el día con el que es el Alfa y la Omega, y si usted realmente experimenta lo que es amar a Dios, usted redimirá todo el tiempo que pudiere para Su servicio más inmediato. Empiece a actuar sobre este principio y no viva como el resto de los hombres, que pasan por el mundo como pajas sobre un río, que son llevados por la corriente o dirigidas por el viento. Reciba una impresión en su mente tan profunda como sea posible de la constante presencia del Dios grande y santo. Él está alrededor de nuestros lechos y de nuestras trayectorias y observa todos nuestros caminos. Siempre que usted fuere tentado a cometer algún pecado, o a omitir algún deber, pare y dígase a sí mismo: “¿Qué estoy por hacer? ¡Dios me ve!”

Sobreponiéndose a las pruebas

Ella practicaba lo que predicaba a sus hijos. Aunque dio a luz diecinueve hijos entre 1690 y 1709, y era una mujer por naturaleza frágil y ocupada con los muchos cuidados de su familia, ella apartaba dos horas cada día para la devoción a solas con Dios. Susana tomó esta decisión cuando ya tenía nueve hijos. No importaba lo que ocurriese, al sonar el reloj ella se apartaba para su comunión espiritual. En su biografía Susana Wesley, la madre del metodismo, Mabel Brailsford comenta: “Cuando nos preguntamos cómo veinticuatro horas podían contener todas las actividades normales que ella, una frágil mujer de treinta años, era capaz de realizar, la respuesta puede ser hallada en esas dos horas de retiro diario, cuando ella obtenía de Dios, en la quietud de su cuarto, paz, paciencia y un valor incansable”.

Las pruebas que Susana soportó podrían haberla aplastado. Solamente nueve de sus diecinueve hijos sobrevivieron hasta la vida adulta. Samuel, su primogénito, no habló hasta los cinco años. Durante aquellos años ella lo llamaba “hijo de mis pruebas”, y oraba por él noche y día. Otro hijo se asfixió mientras dormía. Aquel pequeño cuerpo fue traído a ella sin ninguna palabra que la preparase para enfrentar lo que había sucedido. Sus gemelos murieron, al igual que su primera hija, Susana. Entre 1697 y 1701 cinco de sus bebés murieron. Una hija quedó deformada para siempre, debido al descuido de una empleada. Alguno de sus hijos tuvieron viruela.

Otras dificultades la persiguieron. Las deudas crecían y el crédito de la familia se agotaba. Su esposo, que nunca fue un hombre práctico, no conseguía vivir dentro del presupuesto de su familia, y si no hubiese sido por la diligencia de su mujer, con frecuencia no habrían tenido alimento.

Desde el punto de vista puramente material, la historia de Susana fue de una miseria poco común, privaciones y fracaso. Espiritualmente, en cambio, fue una vida de riquezas verdaderas, gloria y victoria, pues ella nunca perdió sus altos ideales ni su fe sublime. Durante una dura prueba, ella fue a su cuarto y escribió: “Aunque el hombre nazca para el infortunio, yo todavía creo que han de ser raros los hombres sobre la tierra, considerando todo el transcurso de su vida, que no hayan recibido más misericordia que aflicciones y muchos más placeres que dolor. Todos mis sufrimientos, por el cuidado del Dios omnipotente, cooperaron para promover mi bien espiritual y eterno ... ¡Gloria sea a Ti, oh Señor!”

La ‘escuela doméstica’

En su escuela doméstica, seis horas por día, durante veinte años, ella enseñó a sus hijos de manera tan amplia que llegaron a ser muy cultos. No hubo siquiera uno de ellos en el cual ella no hubiese depositado una pasión por el aprendizaje y por la rectitud.

Cierta vez, cuando su marido le preguntó exasperado: “¿Por qué usted se está ahí enseñando esta misma lección por vigésima vez a ese muchacho mediocre?”, ella respondió calmadamente: “Si me hubiese satisfecho con enseñarla diecinueve veces, todo el esfuerzo habría sido en vano. Fue la vigésima vez la que coronó todo el trabajo”.

Siendo ya un hombre famoso, su hijo John le rogó que escribiese algo sobre la crianza de los hijos, a lo que ella consintió con renuencia: “Ninguno puede seguir mi método, si no renuncia al mundo en el sentido más literal. Hay pocos, si es que los hay, que consagrarían cerca de veinte años del primor de su vida con la esperanza de salvar las almas de sus hijos”.

Ella comenzaba a entrenar a sus hijos tan luego ellos nacían, por un método de vida bastante riguroso. Desde el nacimiento ella comenzaba también a entrenar sus voluntades, haciéndoles entender que deberían obedecer a sus padres. Ellos eran enseñados, asimismo, a llorar despacio, y a beber y comer sólo lo que les era dado. Comer y beber entre las comidas no les era permitido, a no ser que estuviesen enfermos. A las seis de la tarde, apenas las oraciones familiares habían terminado, ellos cenaban. A las ocho se iban a la cama y debían dormir inmediatamente. “No era permitido en nuestra casa”, informa uno de sus hijos “sentarse cerca del hijo hasta que él dormía”. El gran ruido que muchos de nuestros hijos hacen era raramente oído en casa de los Wesley. Risas y juegos, en cambio, era los sonidos habituales.

Formando siervos de Dios

El bienestar espiritual de sus hijos interesaba mucho a Susana. Ella les inculcó un aprecio por las cosas del Espíritu y llevó adelante esta enseñanza hasta sus años de madurez. Incluso siendo mayor, su hijo John venía donde su piadosa madre en busca de consejo. No sólo para los metodistas, sino para todo el mundo, Susana Wesley dio una nueva libertad de fe, un nuevo brillo de religión práctica y una nueva intimidad con Dios.

No es de admirar que esta madre que tan frecuentemente oraba “dame gracia, oh Señor, para ser una cristiana verdadera”, produjese un gran cristiano como John Wesley. Ella oraba: “Ayúdame, Señor, a recordar que religión no es estar confinada en una iglesia o en un cuarto, ni es ejercitarse solamente en oración y meditación, sino que es estar siempre en tu presencia”.

En octubre de 1735, sus hijos John y Charles Wesley fueron a Estados Unidos como misioneros a los indios y a los colonizadores. Al despedirse de ella, John le expresó su preocupación en dejarla, siendo ella ya mayor. A lo que respondió: “Si tuviese veinte hijos, me alegraría que todos ellos fuesen ocupados así, aunque nunca más los volviese a ver”.

Al regresar a Inglaterra, John reasumió sus predicaciones por todo el país. Años después, Susana tuvo el inmenso gozo de oírlo predicar noche tras noche a cielo abierto, a una audiencia que cubría toda la cuesta de Epworth. Él se acordaba de las reuniones de su madre en Epworth cuando la oía predicar en las noches de domingo para doscientos vecinos que se aglomeraban en la casa pastoral.

Cuando los metodistas alcanzaron pleno vigor, la vida de Susana llegó a su fin. Un domingo de julio de 1742, mientras John predicaba en Bristol, le fue avisado que su madre estaba enferma, y regresó aprisa. El viernes siguiente ella despertó de su sueño para exclamar: “Mi querido Salvador, ¡estás viniendo a socorrerme en los últimos momentos de mi vida!”.

Más tarde, cuando los hijos estaban alrededor de su lecho, ella dijo: “Hijos, tan luego yo haya sido trasladada, canten un salmo de alabanza a Dios”. Ella murió en el lugar donde la primera Capilla Metodista fue abierta y fue sepultada en el cementerio al lado opuesto donde treinta y cinco años más tarde su hijo John construyó su famosa capilla. Cierta vez, John dijo sobre aquel funeral: “Fue una de las reuniones más solemnes que yo vi, o espero ver, en este lado de la eternidad”.

Un llamado a las hijas de Dios, para ser mujeres conforme a Su corazón.




«Acuérdate de Jesucristo»

Marcela Azzolini

«Acuérdate de Jesucristo, del linaje de David, resucitado de los muertos conforme a mi evangelio» (2 Timoteo 2:8).

Querida hermana: te invito a que leas con atención las dos cartas de Pablo a Timoteo. Te podrás dar cuenta de que no fueron escritas o dirigidas a la iglesia, sino que más bien son de carácter personal, como cuando un padre preocupado le escribe a su hijo –en este caso a Timoteo–, a quien aconseja cómo debe mantener la fe por medio de las buenas obras y conducta recta en la casa de Dios, y también cómo resistir lo falso.

Al leer las cartas, nos podemos dar cuenta del gran afecto que siente Pablo por este joven, que tendría alrededor de 20 años. Eso lo vemos en el inicio de las dos cartas: «…a Timoteo, verdadero hijo en la fe…», «a Timoteo, amado hijo».

Acuérdate de Jesucristo

Cuando Pablo le dice: «Acuérdate de Jesucristo», no creo que fuera porque Timoteo se haya estado desviando de la senda o porque tuviera una conducta no adecuada. Más bien, es la secuencia de consejos que el apóstol le menciona y le recuerda, por ejemplo en la 1ª carta, capítulo uno: «Guarda la sana doctrina», tener «una fe no fingida», pureza, una conciencia sana; la ignorancia de la palabra que tienen algunos, «el propósito de la ley (para quién fue dada); habla de su testimonio personal, le recomienda que trabaje en el Señor manteniendo la fe. En el capítulo dos, le instruye sobre la oración (por quiénes se debe orar), le habla del plan salvador de Cristo (para qué vino). ¿Por qué le habla de algo tan básico para un joven evangelista como Timoteo? Luego, cómo deben conducirse las mujeres cristianas. En el capítulo tres, habla de los requisitos de los obispos y diáconos. En el capítulo cuatro, de la apostasía, que la Palabra es la que nos purifica, nos limpia y santifica; los deberes de un buen ministro, del pelear la buena batalla. En conclusión, en la primera carta Pablo revela una seria preocupación por dotar a la iglesia de normas de vida y conducta.

En la 2ª carta, Pablo estaba en su segundo encarcelamiento, en Roma (encadenado – así lo hacían con los malhechores). Él preveía una cercana ejecución, pero a pesar de su difícil situación personal, su principal preocupación era la iglesia y algunos malos comportamientos de creyentes. Hay una exhortación constante a su «amado hijo Timoteo» a mantenerse fiel y a no avergonzarse de ser testigo de él.

En esta carta le recomienda que anuncie con diligencia el evangelio, que amoneste con prudencia a los creyentes, que corrija con humildad, que esté dispuesto a sufrir. Le previene contra conductas desviadas que algún día podrían llegar a introducirse en la iglesia (3:15). Creo que ya estamos en esos tiempos peligrosos de que habla aquí: apariencia de piedad, hombres corruptos de entendimiento que apartarán a los incautos de la verdad.

En conclusión, esas son las cosas en que debía acordarse de Jesucristo: sus enseñanzas, su vida, su negación, sus padecimientos, su propósito salvador, el mandato de predicar de él, el no tener miedo a sufrir a causa de servirlo, y cómo debe ser todo lo que se hace en la casa de Dios. Eso era lo que constantemente Timoteo debía recordar, traer a la memoria.

La carga de un padre por su hijo

Se dice que Pablo y Timoteo se conocían desde hacía más de quince años. En las dos cartas mezcla cosas básicas tales como recordarle cómo se convirtió, la fe de su abuela y madre, y también cosas muy serias como advertirle acerca de los que engañan a algunos hermanos con falsas creencias.

Me da la sensación que a Pablo, al verse cerca de morir, le da mucha ansiedad por traspasar y recalcar lo que él mismo le había hablado tantas veces. Vuelvo al mismo ejemplo: un padre que se encuentra muy enfermo y sabe que va a morir y le aconseja desesperadamente a su hijo: «Hijo, no te olvides de lo que te enseñé … recuerda lo que hablamos … cuidado con esto ... acuérdate de aquello…»

Calvino dijo, refiriéndose a estas dos cartas: «Fueron escritas, no con tinta, sino con la misma sangre de Pablo». Había una misión que debía ser traspasada. Moisés se la traspasó a Josué, Cristo a los apóstoles, Pablo a Timoteo. Este último mandato fue dado hace más de 1900 años, pero hasta hoy se predica, se recuerda. Ya no es Pablo a Timoteo, es el mismo Señor Jesucristo que nos lo está diciendo: «Acuérdate de mí ... acuérdate para qué te llamé ... acuérdate para qué te salvé ... acuérdate para qué di mi vida por ti ... acuérdate que te puse nombre; mía eres tú».

Todas las hijas de Dios, grandes y pequeñas, estamos llamadas a servir en su casa como este joven Timoteo. No es sólo para algunas. Si has creído en el Señor debes responder a este llamado. «Pero, ¿en qué serviré?», puede ser tu pregunta. Dios es el que abre las puertas. Sólo tienes que disponerte a hacer lo que él quiere que hagas. Por ejemplo, orar es un mandato, predicar, amar y sujetarnos a nuestros esposos; amar a nuestros hijos, visitar a los enfermos y a los que están privados de su libertad.

Pero todo servicio, por grande o pequeño que parezca a tus ojos, debe ser realizado como aconseja Pablo a Timoteo: con una conciencia limpia, sana, pura (eso lo hace la Palabra), con una fe no fingida, un corazón limpio (eso lo hace el Espíritu Santo de Dios que vino a morar en nosotras), con piedad y santidad. Nuestro anhelo y oración debe ser no sólo ser usadas por él, sino ser aprobadas en él. El Señor quiere toda nuestra vida para él; no sólo una parte. Él no pide mucho ... él lo pide todo.

Mujeres conforme al corazón de Dios

La santidad en estos tiempos es muy dificil, porque todo este mundo y su sistema nos bombardea por todos lados, y llama a lo bueno malo y a lo malo bueno. Hemos sido llamadas a ser santas porque él es santo, y sin santidad nadie verá al Señor.

Como madres tenemos la obligación de formar, no de «deformar» a nuestros hijos. Porque lo que tú no le enseñes como madre, Dios, que es su Padre, se lo va a enseñar, y seguramente lo va a aprender, pero con lágrimas. Porque cuando uno llega a Dios, a veces, llega muy mal formado, entonces él empieza a tratar directamente con uno, y el quebrantamiento duele, ¡y cuánto cuesta cambiar hábitos, formas de pensar y de actuar!

En la Biblia hay muchos ejemplos de madres que cumplieron con ese llamado, y sus hijos mostraron los frutos. Timoteo, Samuel, David, Moisés, Juan el Bautista. En la Biblia hay muchos que comenzaron desde pequeños a entender la perfecta voluntad de Dios. Ellos no tenían nada de especial o sobrenatural que los diferencie de nuestros hijos. La diferencia, creo yo, la marcaron sus madres.

Para ellos no fue fácil mantenerse santos, porque siempre abundó el pecado, y el diablo siempre ha tenido la misma misión: robar, matar y destruir; pero su mente y corazón estaban guardados para Dios.

Ellos tuvieron una decisión. Y ese mismo compromiso es el que nosotras debemos tomar cada día: el de vivir como cristianas santas, hoy. Ser mujeres conforme al corazón de Dios, que no se conforman con este mundo y su sistema. Mujeres valientes, que llaman pecado a lo que es pecado.

Estamos llamadas a esperar su venida en santidad, como la novia que anhela la llegada de su Amado. Él nos sigue llamando con amor, su Santo Espíritu nos anhela celosamente para él y nos hace acordarnos de Jesucristo.

Una pregunta que ayuda a definir el rol de la mujer en el contexto familiar.


¿Obstaculizadora o facilitadora?

Miriam Ferrando

Es común en las grandes ciudades, mientras uno se dirige al trabajo o regresa de éste, encontrarse con atochamientos en las carreteras y avenidas. En estas situaciones no se puede retroceder, porque hay vehículos detrás. Simplemente hay que esperar, aunque uno quisiera que el auto tuviera alas para superar el obstáculo y poder seguir el camino. Si no se puede tomar otra dirección, lo único que nos queda es esperar.

Estas situaciones, vividas a diario, me hacían pensar en qué sucede cuando nosotras somos un obstáculo para el accionar del Señor ¿Qué hace el Señor cuando somos un obstáculo en su camino, en el cumplimiento del propósito de Dios.

Ezequiel capítulo 1, versículos 9,12,17 y 20 nos indica que tanto los querubines como «las ruedas» andaban hacia delante, no se volvían. El principio que podemos extraer de esta lectura es que el Señor va siempre hacia delante; no puede esperar, ni tampoco desiste ¿Qué pasa cuando Dios no encuentra el vaso adecuado? Viene el juicio de Dios, lo que significa que él busca otro vaso.

Hermanas, el Señor nunca se desvía. Tal vez toma una nueva dirección, pero continúa siempre hacia adelante. Si somos estorbo, Dios sigue en una nueva dirección, pero avanza siempre. Somos un obstáculo (Fil. 2:21) cuando buscamos lo «nuestro». Somos facilitadoras cuando nos acomodamos al pensamiento de Dios.

Como mujeres, muchas veces creemos que nuestras decisiones y acciones no traspasan los límites de nuestra casa; que sólo quedan en el terreno de lo doméstico y que no van a afectar a nadie más que a nosotras. Pero lo que hacemos o no hacemos puede ser un obstáculo o un medio para que la gloria de Dios se manifieste. Las consecuencias de una u otra decisión pueden afectar no sólo a nuestra familia, sino también a la iglesia.

Veamos en las Escrituras cómo algunas mujeres fueron «obstaculizadoras», o bien, facilitadoras», con respecto a:

1. EL ESPOSO
Jezabel
(1 Reyes 21, Apocalipsis 2:18).
Aquí vemos un claro ejemplo de una mujer que llevó el gobierno espiritual, «incitó» a su esposo a hacer el mal (v. 25). Fue un obstáculo, y su acción tuvo una grave consecuencia: no tuvo descendencia. No se volvió a saber más ni de Acab ni de su esposa.

Como esposas podemos interferir en el servicio al Señor de nuestro esposo, en las decisiones que hay que tomar respecto al servicio, en las apreciaciones respecto de una situación. Nuestros comentarios no quedan en nuestras cuatro paredes, tienen una consecuencia eterna.

Abigail (1 Samuel 25)
Ella fue una facilitadora del propósito de Dios. Le salva la vida a su marido y no lo desautoriza, a pesar de que es un insensato. Y detiene a su futuro esposo de derramar sangre. David la bendice, bendice su inteligencia y su actuar (v. 32). Su decisión tuvo una consecuencia: fue reina.

2. LOS HIJOS
La madre de Juan y Santiago (Mateo 20:20).
El amor maternal puede estorbar lo que el Señor quiere hacer. Parece insensato decir que el amor de una madre por sus hijos pueda ser malo, pero así es cuando se introduce un elemento natural en el propósito de Dios. Esto trajo consecuencias: los discípulos se enojaron (v. 24). Esta intervención dañó la relación entre ellos: «la iglesia fue dañada». ¡Cuántas veces hemos visto en la iglesia madres que pelean y luchan, evidentemente o en forma camuflada, para darle un lugar de privilegio a sus hijos, o para defenderlos de una disciplina!

La madre de Moisés (Éxodo 2, Hebreos 11:23).
Esta madre en cambio, facilita el objetivo que tenía Dios, en su vida y su obra. No dejó que mataran a su hijo y lo entregó, por fe, al Señor (¿Quién le aseguraba que se iba a salvar?). Perdió a su hijo, pues tal vez Moisés nunca la reconoció como mamá, hasta que fue grande. En verdad, no lo sabemos. Lo que sí sabemos es que por un acto de fe de una madre, Moisés fue el libertador del pueblo hebreo, y el plan de Dios siguió su curso.

3. TRADICIÓN
Mical
(2 Samuel 6:17).
Ella era hija del rey Saúl. Era hija de rey y esposa de rey. Mical sabía cómo debía comportarse un rey, lo que debía hacer y no hacer. Cuando ella vio a David danzar de esa manera, pensó que esa no era la conducta apropiada para un rey. Nunca había visto algo así de parte de un rey. Mical reaccionó irónicamente, aferrándose a su dignidad, a lo que tenía como su tabla de salvación. Como consecuencia de este acto, nunca tuvo hijos. No tuvo frutos. ¿Estamos nosotras abiertas al mover y a la dirección de Dios en su iglesia o estamos aferradas a la tradición, a lo que hicimos o vimos en el pasado?

María (Mateo 12:47).
En este episodio su hijo casi la desconoce, la pone a la altura de todos sus hermanos, y no le da ningún privilegio por ser su madre. María no se casó como todas las mujeres de su época, y afrontó una situación social muy difícil. Su hijo no fue como todos; no vivió como todos y no murió como todos. María abandona la normalidad de la vida para que el plan de Dios se cumpla. De más está explicar las consecuencias que tuvo para la humanidad el que haya habido una mujer facilitadora del camino del Señor.

Hermanas, las invito a leer varias veces Romanos 14. Allí se nos presenta otro gran obstáculo (v. 13) que consiste en «juzgarnos entre nosotras». Se nos insta a no destruir la obra de Dios (v. 20) y a facilitar la edificación de Su cuerpo. De nada nos serviría por ejemplo, ser facilitadoras en el propósito de Dios si usamos eso como medida para las demás hermanas y las juzgamos por no imitar nuestras acciones.
Luego, debemos preguntarnos sobre nuestra posición ante el Señor: ¿Somos facilitadoras u obstaculizadoras?

viernes, 5 de septiembre de 2008

CONSEJERIA BIBLICA

CONSEJERIA BIBLICA

Por: Silvia Stankiewicz. De nacionalidad Argentina, casada, con tres hijos, sierva de Dios, graduada de la Facultad Latinoamericana de Estudios Teológicos. Con más de 20 años al servicio de la obra de Dios. Ha estudio también en diferentes seminarios y tomado cursos especiales. Es maestra y consejera bíblica  da cursos y talleres para preparar líderes, obreros y maestros. Actualmente reside en USA con su familia.

------------------------------------------------------

 

Pregunta: Antes que nada Dios siga bendiciendo este espacio. Hace aproximadamente 9 años que me uní en matrimonio con mi esposo, y desde entonces mi suegra y yo no podemos ponernos de acuerdo en muchísimas situaciones, las dos somos cristianas me duele mucho en mi corazón no poder agradarle a ella y poder vivir en paz sin hacernos daño, yo le he pedido al señor que me revele si soy yo quien la provoca a ella para que me trate como ella lo hace, pero hasta ahora no he recibido respuesta. Realmente es una situación difícil y me gustaría que me ayudaran en oración y algún consejo para poder servir a Dios completamente porque siento que esta situación no me permite servirle como él quiere que le sirva. (Amada, México.)

Respuesta: Hola Amada. Gracias por escribir. La Biblia dice que si alguno esta en Cristo, nueva criatura es.... las cosas viejas pasaron, he aquí, todas son hechas nuevas. Es claro que si ambas son cristianas deberían dejar de lado la vieja naturaleza, crucificarla en la cruz y morir a ella, para vivir en novedad de vida. Analiza como hija de Dios que eres, que cosas y áreas son las que mas te cuesta sobrellevar en el desencuentro con tu suegra.

Lleva tu vida en oración y pídele al Espíritu Santo que te haga sentir y te muestre que áreas son las que debes cambiar para tener una mejor relación.

Por otra parte hermana, tu no me especificas en que cosas se llevan mal, si ella se entremete en tu matrimonio o son cosas diarias las que les llevan a discusión.

Porque hay una gran diferencia si tu suegra, se mete en tu matrimonio , en cosas que pertenecen solo a ti y tu esposo , ya que no debería ser así, y tu esposo no debería consentir en ese tipo de intromisión. Eso no lo se.

Pero sea lo que fuere.... en el amor de Cristo, y con el Espíritu Santo viviendo en cada una de sus vidas, todo se puede solucionar.

El grano tiene que morir para dar fruto

“En verdad les digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, produce mucho fruto”. (Juan 12:24).

La respuesta positiva a los problemas es una de las claves fundamentales que determina la clase de persona que somos. Las grandes dificultades de la vida pueden ser piedras de tropiezo o bien pueden ser piedras angulares de la vida.

La Biblia cuenta que el rey Saúl vio al gigante Goliat y se acobardó, tuvo temor. Pero David el pastor de ovejas vio al mismo gigante Goliat y lo venció.

La respuesta que demos a cada problema de la vida determinará nuestra estabilidad mental y física.

Las injusticias, las acusaciones, aflicciones y disgustos parecen ser un tipo de escuela que Dios permite para nuestro crecimiento espiritual y fortalecimiento. Cuando la persona humildemente y quebrantada se somete y busca a Dios tendrá un enorme crecimiento espiritual, Dios cambiará muchos de esos sentimientos por Paz y Gozo en tu corazón.

El grano tiene que morir para dar fruto, pero al principio ese grano estuvo verde sin tener la cualidad necesaria que se necesita para que caiga en tierra y de el fruto que se espera.

La uva madura tiene que ser aplastada para que derrame el dulce jugo. Las semillas tienen que ser prensadas para obtener el aceite.

Muchas veces tenemos que pasar por dificultades para poder crecer en todas las áreas de nuestra vida, no hay victoria sin batalla, no hay éxito sin esfuerzo.

Cuando un hombre o una mujer crecen, está lista para dar fruto y Dios permite éxito o crecimiento en todo lo que emprende en la vida. Amen.

Tu vida y relaciones pueden cambiar, no esperes de otros, empieza tu...!!

Bendiciones mil!

-------------------------------

 

Pregunta: Hola, necesito mucha ayuda, tengo ataduras de mis padres, abuelos, tengo muchos problemas mi vida es un desastre, tengo 10 años de ser cristiano hasta hace un par de meses me gustaba ir a la iglesia ahora ya me da igual si voy o no, mi pregunta es la siguiente, quiero que me aconsejen para poder sanar mis heridas del alma, alguien me dijo que Dios le había mostrado mi corazón y que estaba con una sanja en medio muy profunda y con miles de rajaduras a punto de quebrarse en un millón de pedazos, la verdad es que no se que significa, solo se que es cierto por que me siento así, y ya tengo que hacer algo para solucionarlo ya me canse de sentirme así.... espero que me puedan ayudar. Juan Pablo, México.

 

Respuesta: Hola Juampa. Gracias por escribir. La Biblia dice: "conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres".... Ahora que es conocer la verdad, y que esa verdad te haga libre?
Es tener un encuentro personal, genuino y sincero con Jesucristo tu Salvador, El es el Camino, El es la Verdad y El es la Vida! Si estas en Cristo no tendrás ataduras de ningún tipo, todo se romperá ante su presencia. Hasta aquí me parece que no lo has tenido y si algo has sentido quizás haya sido emoción.

Pero la vida en Cristo, en comunión, o sea buscando de El por medio del conocimiento de su Palabra y la oración sincera y ferviente puede hacer cosas grandes y asombrosas en tu vida, no importando que estés caído y si te encuentras en lo mas bajo que pueda haber.
Tu puedes y necesitas ser renovado en la fe, y aunque estés herido, lastimado y aun destruido, Dios es especialista en milagros, El hace Nuevas todas las cosas, y aunque tu vida este destrozada, El tomara cada pedazo y hará una obra maravillosa si tu se lo pides y estas dispuesto a vivir una vida integra en El.

Dios esta cercano a los que le buscan de verdad.. escrito esta!
Así que dispone tu corazón, alinéate con El, ve a la iglesia, habla con tu pastor y pídele que te ayude, cuéntale como te sientes y dile también que te ministre y que ore por ti.
Sigue firme en el camino, no te desvíes de el, ya que para estar bien necesitas "permanecer" como la vid en los pámpanos, lee Juan 15.
Permanecer es estar siempre unido a la Vid verdadera, que es Cristo, y nutrirte diariamente en ella.
No busques fuera de los caminos de Dios lo que sacie tu vida porque no lo hallaras, solo encontraras caminos que parecen de vida, pero que te llevaran a la muerte.
Me dices que no tienes ganas de ir a la iglesia, que te da lo mismo, eso indica que estas frío y que el enemigo esta ganando ventaja sobre ti.
Esta en ti la decisión lo que vas a hacer. Espero que escojas bien. Dios te espera para hacer una obra nueva en ti. Pero, no te guíes por sentimientos, sino por fe... fe es tener la convicción de recibir lo que esperas.

No es sentir ganas de ir a la iglesia o no.... es decir si .. lo sienta o no... iré a la casa de Dios a ofrecerle mi mejor alabanza y adoración, escuchare su Palabra y se que seré bendecido , orare y no importa si siento algo o no ,se que Dios me escuchara, y que mi vida cambiara... Eso es Fe!

Y es lo que te aconsejo que hagas. No estas solo... "Todo lo puedes en Cristo que te fortalece" Filip. 4:13 Bendiciones y adelante! Pon tus ojos en Jesús y no fracasaras jamás!

------------------------------------------------------

 

Pregunta: Hola que tal!, escribo desde Venezuela y mi situación es la siguiente, amo a mi esposo tengo familia con el pero en ciertos momentos deseo alejarme completamente de su vida dado a que no me agrada para nada su familia, el sentimiento es mutuo ya que ellos a mi y a mi hijo no nos soportan, no nos quieren cerca sino solamente a mi esposo, la mama de el asiste a un sitio donde adoran un buda, la familia de el lo manipulan por medio de una hija que el tiene fuera de nuestro matrimonio (el ya la tenia cuando nos casamos).

Entonces mi esposo y yo discutimos, peleamos y nos decimos muchas cosas ya que se convirtió en un padre sobre protector de la hija y con un gran sentimiento de culpa hacia ella cuando nació nuestro bebe. Quiero a mi familia unida no soy quien para separar lo que Dios unió, pero también esta mi salud mental y la de mi hijo. Hemos ido a Psicólogos Cristianos, Consejera Matrimonial, mi familia, amigos etc y el sigue actuando igual y diciendo que cambio, pero realmente no se ve el cambio (el no acepta que no ha cambiado, esta completamente convencido que si lo ha hecho) mi esposo aun no entiende que la familia a la que el debe dedicarse a formar a preparar etc es la que Dios nos entrego a el y a mi; sin dejar a un lado la hija pero no poniendo toda su atención en ella porque nuestro hijo también lo necesita.

No se que hacer, no se que decisión tomar.. Necesito su punto de vista en la profesional, espiritual y que sea lo mas clara conmigo como le sea posible para ver si alguien que este fuera de esta situación me aconseja y quede convencida de lo que debo hacer.Gracias, mil bendiciones. Gabriela, Venezuela.


Respuesta:Hola Gabriela. Dios te bendiga. Mira, si ya has ido a psicólogos cristianos, conserjería matrimonial y amigos te han dado su consejo u opinión, creo que haz hecho de tu parte bastante, no es fácil para mi que estoy lejos, y solo por medio de un email, aconsejarte, pero te daré de todos modos mi consejo, esperando que sea de ayuda, guía y bendición a tu vida, ya que viene de parte de Dios para ti. Lo que tu me dices y del modo que me lo planteas, es verdad.
Tu esposo debe darle prioridad a su familia, la cual ante Dios hizo un pacto que incluye dejar a padre y madre y unirse a su mujer, para ser uno, dando lo mejor de si en pro de ella en todas las áreas.

Su familia es en tu caso , tu y tu hijo. Es cierto, que si tiene una hija de su anterior relación, debe amarla, cuidarla y proveer todo lo que ella necesite, pero ser equilibrado en lo que hace.
Sin embargo hermana, hay algo que es personal, y es algo en lo cual nadie puede hacer nada al respecto, ya que es una decisión individual y personal, la cual Dios respeta, y es... el libre albedrío.

Dios nos dio esa posibilidad de poder escoger lo que queremos ser y hacer.
Si tu esposo, antepone a su familiares, sea padres , o su hija , además de que me dices que han tomado un curso matrimonial [el cual ha puesto los puntos en sus lugares] y el ha hecho oídos sordos a eso, tu no puedes hacer nada mas. Solo orar para que el entre en razón, y su entendimiento sea abierto, que sea sensible a la Palabra de Dios y a su rol como esposo y padre. Dios tiene todo el Poder para cambiarlo y transformarlo, y es mas.... El desea hacerlo, mas como te dije antes, no lo hará si tu esposo no quiere....
Es una realidad de la cual no podemos huir, que por más fe que tengamos.

Yo no puedo decirte que decisión debes tomar, eso es algo tuyo y personal, intenta hablar con tu esposo, pero con testigos que vean de afuera la situación y que sean neutrales, exponiendo así la situación, y viendo que se puede hacer al respecto.
Por mi parte anhelo que tu matrimonio se establezca basado en Cristo y edificado en El, que ambos le busquen en espíritu y en verdad, que su vida espiritual sea firme y fuerte, ya que de ese modo las cosas pueden cambiar. No hay enemigo que resista a dos personas que se unen para buscar a Dios y de Dios ferviente y sinceramente.

No te preocupes por la familia de el, si no te quiere, si te rechaza, si tu estas en Dios por mas buda o cosas te que hagan a ti, no te llegara. Pero , como hija de Dios no les devuelvas mal por mal, se que no es fácil, pero trata de ser ejemplo de que Cristo vive en ti, quizás también puedas establecer un buen vinculo con la hija de tu esposo para ganarla también para Cristo... "Encomienda a Jehová tu camino y confía en El Y El hará" Salmo 37 No es en tus fuerzas que podrás tener victoria, sino en El.

Recuerda que "Todo lo puedes en Cristo que te fortalece" Filip 4:13 En El esta la plenitud de todo lo que necesitas... Corre a su Gracia y misericordia, El te guiara en los pasos a seguir, no te apures ni estes ansiosos e inquietos, solo espera en paz, y recibirás la respuesta oportuna. Habla con tu pastor, únete a un grupo de discipulado en la iglesia, donde aprendas de la Palabra de Dios , la cual te dará fuerzas y fe, y donde también oren contigo y por ti, donde te sientas apoyada y en compañía de personas que te animen y alienten, lo mismo con tu hijo, llévalo a que se reúna con niños de su edad y que aprenda a conocer a Dios , su Palabra , sus caminos y a orar, aprovecha esta situación para estrechar lazos mas fuertes espiritualmente y así con tu hijito orar juntos y buscar de Dios.

Dios es Fiel...
Bendiciones!